Aun recuerdo como empezó todo y ahora ha llegado a su fin.
Todo comenzó aquel 13 de febrero de 2011. Aquel Domingo por la tarde recuerdo que viniste a mi en una caja de zapatos para reunirte con tu hermano Kudu. Pues que kudu tenía dueño tú debías tener el tuyo y con solo verte a los ojitos pude ver que tu eras para mi. Y en cuento me preguntaron tu nombre con vergüenza dije: "Justin, se llamará Justin". Al principio fue porque siempre me ha gustado el nombre de Justin pero además es que yo soy belieber. El caso es que eras muy arisco y no se te podía tocar pero enseguida me di cuenta, tenías miedo. Tu antiguo criador no te daba cariño y tu tenías miedo pero tuviste la suerte de que fuera yo quien te adoptara y te criara. Y con apenas dos meses de vida llegaste a mis manos como una estrella fugaz, inesperado pero lleno de luz. Lo que nadie se esperara es que en tan solo tres días ese ratoncito arisco, chillón y mordedor, se dejara tocar sólo por mi. Y aunque nadie me crea yo se que entre tu y yo había una conexión; yo lo supe al verte y tu también por eso confiaste en mi.
Fueron pasando los días y te convertiste en mi tesoro más preciado, mi bebé, incluso mi vida.
Temía perderte. Muchas veces imaginaba situaciones extremas como un incendio y lo primero que cogía era a ti, ni ropa ni nada, solo tú.
La gente fue conociéndote y fue aprendiendo a conocerte como Justin pero ya no eras Justin Bieber, en realidad nunca lo fuiste, TU eras JUSTIN HAMSTER, mi TITITO!
Pasaron los meses y cada vez estábamos más unidos, cada mañana me levantaba a saludarte y tu te despertabas y te asomabas para olerme y darme mi besito de buenos días. Cada día al llegar del instituto lo primero que hacía era ir hacia ti y decir: "Hola titito!" Entonces veía lo que tenia para comer y te daba un poco, ya fueran lentejas, ensalada, macarrones, pescado o incluso yoghurt.
En verano la única palabra que pronunciaba una niña de 3 años(mi pequeña Nayara) en voz alta era Justin pero a su manera (astin). Y muchas veces me bajaba tu jaula al césped allí en arenales para que estuvieras al aire libre, corrieras, jugaras y cambiaras de aires. Todos allí te conocía y a todos les supiste dar tu cariño.
Ahora solo me queda acostumbrarme a no verte cada mañana, no verte cada mediodía, a no darte las buenas noches, a no compartir comida, a no recibir besitos tuyos, a tu calor... y a tu amor.
Eras mi bebé y realmente eras mi hijo, mi nene precioso y lo más bonito que tenía. Y se que te has ido muy feliz porque viviste más tiempo de lo normal por mis buenos tratos. Porque aunque a veces me daba mi ataque de locura tu me mirabas con esos ojitos y me sacabas la ternura. Me gasté bastante dinero en caprichos y chuches para ti, y lo hice tan a gusto, porque me estaba gastando dinero para hacer feliz a mi bebé.
Ya solo me queda prometerte unas cosas para que sepas que marcaste mi vida con tu patita y tu morrito húmedo y rosado:
Te prometo no rendirme ante nada, cumplir todas mis metas, ser quien tanto sueño ser, convertirme en una maravillosa maquilladora, no dejar de perseguir mis sueños, no dejar de soñar, demostrar lo que valgo ante todo, ponerle ganas a todo lo que me importa, aprender a sentir todos los ritmos del streetdance, sonreirle a la vida, quererme a mi misma tanto como tú me querías a mi, tener en un futuro a tu reencarnación en perro (Justin 2) y por última y más importante... hacerlo todo por ti y darte las gracias por permitir que mi corazón siga latiendo cuando el tuyo a dejado de hacerlo.
Siempre te llevaré conmigo y creo que la decisión que he tomado y he hecho es la más apropiada porque no quiero que te coman los bichos a si que prefiero que seas incinerado. Aun así he tratado de que tu tumba sea los más especial posible: espaciosas, negra y elegante, procedente de mi amor por el maquillaje, con una flor que yo aprecio mucho y disequé hace tiempo de nuestro color preferido(Lila) y por último y lo más importante para mi... el aroma del perfume de la persona en que esta inspirado tu nombre, Someday by Justin Bieber.
Ps: En tu honor nunca dejaré de ser Belieber.
Todo comenzó aquel 13 de febrero de 2011. Aquel Domingo por la tarde recuerdo que viniste a mi en una caja de zapatos para reunirte con tu hermano Kudu. Pues que kudu tenía dueño tú debías tener el tuyo y con solo verte a los ojitos pude ver que tu eras para mi. Y en cuento me preguntaron tu nombre con vergüenza dije: "Justin, se llamará Justin". Al principio fue porque siempre me ha gustado el nombre de Justin pero además es que yo soy belieber. El caso es que eras muy arisco y no se te podía tocar pero enseguida me di cuenta, tenías miedo. Tu antiguo criador no te daba cariño y tu tenías miedo pero tuviste la suerte de que fuera yo quien te adoptara y te criara. Y con apenas dos meses de vida llegaste a mis manos como una estrella fugaz, inesperado pero lleno de luz. Lo que nadie se esperara es que en tan solo tres días ese ratoncito arisco, chillón y mordedor, se dejara tocar sólo por mi. Y aunque nadie me crea yo se que entre tu y yo había una conexión; yo lo supe al verte y tu también por eso confiaste en mi.
Fueron pasando los días y te convertiste en mi tesoro más preciado, mi bebé, incluso mi vida.
Temía perderte. Muchas veces imaginaba situaciones extremas como un incendio y lo primero que cogía era a ti, ni ropa ni nada, solo tú.
La gente fue conociéndote y fue aprendiendo a conocerte como Justin pero ya no eras Justin Bieber, en realidad nunca lo fuiste, TU eras JUSTIN HAMSTER, mi TITITO!
Pasaron los meses y cada vez estábamos más unidos, cada mañana me levantaba a saludarte y tu te despertabas y te asomabas para olerme y darme mi besito de buenos días. Cada día al llegar del instituto lo primero que hacía era ir hacia ti y decir: "Hola titito!" Entonces veía lo que tenia para comer y te daba un poco, ya fueran lentejas, ensalada, macarrones, pescado o incluso yoghurt.
En verano la única palabra que pronunciaba una niña de 3 años(mi pequeña Nayara) en voz alta era Justin pero a su manera (astin). Y muchas veces me bajaba tu jaula al césped allí en arenales para que estuvieras al aire libre, corrieras, jugaras y cambiaras de aires. Todos allí te conocía y a todos les supiste dar tu cariño.
Ahora solo me queda acostumbrarme a no verte cada mañana, no verte cada mediodía, a no darte las buenas noches, a no compartir comida, a no recibir besitos tuyos, a tu calor... y a tu amor.
Eras mi bebé y realmente eras mi hijo, mi nene precioso y lo más bonito que tenía. Y se que te has ido muy feliz porque viviste más tiempo de lo normal por mis buenos tratos. Porque aunque a veces me daba mi ataque de locura tu me mirabas con esos ojitos y me sacabas la ternura. Me gasté bastante dinero en caprichos y chuches para ti, y lo hice tan a gusto, porque me estaba gastando dinero para hacer feliz a mi bebé.
Ya solo me queda prometerte unas cosas para que sepas que marcaste mi vida con tu patita y tu morrito húmedo y rosado:
Te prometo no rendirme ante nada, cumplir todas mis metas, ser quien tanto sueño ser, convertirme en una maravillosa maquilladora, no dejar de perseguir mis sueños, no dejar de soñar, demostrar lo que valgo ante todo, ponerle ganas a todo lo que me importa, aprender a sentir todos los ritmos del streetdance, sonreirle a la vida, quererme a mi misma tanto como tú me querías a mi, tener en un futuro a tu reencarnación en perro (Justin 2) y por última y más importante... hacerlo todo por ti y darte las gracias por permitir que mi corazón siga latiendo cuando el tuyo a dejado de hacerlo.
Siempre te llevaré conmigo y creo que la decisión que he tomado y he hecho es la más apropiada porque no quiero que te coman los bichos a si que prefiero que seas incinerado. Aun así he tratado de que tu tumba sea los más especial posible: espaciosas, negra y elegante, procedente de mi amor por el maquillaje, con una flor que yo aprecio mucho y disequé hace tiempo de nuestro color preferido(Lila) y por último y lo más importante para mi... el aroma del perfume de la persona en que esta inspirado tu nombre, Someday by Justin Bieber.
Ps: En tu honor nunca dejaré de ser Belieber.
