domingo, 21 de diciembre de 2014

Eterna inocencia

Es duro no recibir ni tan solo un gracias cuando haces algo por alguien
con todas tus buenas intenciones sin pretender obtener nada a cambio, pero más duro es cuando esa persona te reprocha que hayas hecho algo por ella y te dice que no lo hubieras hecho.
Dicen que el hombre es un lobo para el hombre. Que siempre hay en toda relación un león y una gacela. Que en todas discusiones hay un perro y un gato. Pero, ¿quiénes son aquellas personas que tienen la apariencia de gacela pero es un lobo?

Realmente existen dos tipos de personas, las buenas de corazón y las buenas de conciencia.
Las buenas de corazón son aquellas que les cuesta ver la maldad en las personas, que piensan que si alguien hace algo malo es por un motivo emocional muy profundo. Son aquellas que son felices por naturaleza, y por eso ven natural intentar hacer feliz a los demás. Hay buenas personas de corazón que incluso anteponen hacer feliz a alguien aunque les pueda causar un mínimo de dolor, porque la sonrisa que logran dibujar en ese persona les hace felices.
Las buenas de conciencia son aquellas que hacen el bien porque lo creen correcto, porque les han educado así, porque después "se sienten mal". Pero si un acto maligno estuviera tras una fachada de un acto bondadoso, las buenas personas de corazón harían ese acto no porque les nazca como algo bueno si no porque creen que es algo bueno.

Por ejemplo: las buenas de conciencia son aquellas que apoyaron sacrificar al perro que posiblemente esta infectado de ébola por su dueña, las buenas de corazón no podrían vivir sabiendo que han acabado con la vida de una criatura inocente a la que no le puedes explicar que el ser humano es un ser egoísta que "por si acaso" corre peligro su vida mata a todo el que se ponga por su camino.

¿Darías tú vida por un ser querido?
No sirve de nada darle tu vida a un ser querido, porque eso no demostraría que quieres hacerle feliz sino que valoras la vida de ese ser por encima de la tuya. Para hacer feliz a esa persona lo mejor que le podrías dar es los últimos mejores días de su vida. No hacen falta regalos ni viajes, solo recordarle a esa persona porque vino al mundo y porque dejará huella en tu vida.

No es difícil hacer feliz a un ser querido, lo difícil es encontrar aquello que le haría ilusión recibir. No hablo de regalos, hablo de detalles como palabras, hechos, salidas. El dinero no compra la felicidad, el dinero es necesario para vivir. La felicidad se compra con el alma, si tu alma desea dar felicidad la dará.

Es muy fácil hacer daño a alguien, solo debes actuar sobre aquello que más ama. Simplemente con una palabra, un abandono, se puede destrozar de por vida a un ser querido. Pero si conoces que me puede hacer daño..¿No te has parado a pensar que aquello que me hace daño es lo que me haría feliz si lo invirtieras?

No es bueno que me pregunte porque te escogí a ti entre tantos chicos que me pretendían. Pero menos bueno es que te de igual y en lugar de darme motivos para sonreír, te hagas más débil y dejes escapar lo que un día pudiste conquistar.

Eres egoísta, y me has enseñado a ser egoísta sin darme cuenta.

¿Qué animal crees que eres?
¿Y realmente que animal eres?

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