sábado, 15 de noviembre de 2014

La caída de tu máscara.

Es un sentimiento muy duro, profundo y desagradable cuando alguien a quien tanto admirabas te defrauda. No sabes como reaccionar, si correr a su lado y perdonar o tirar la toalla y abandonar.

Han sido ya muchas oportunidades las que te he dado y así las has aprovechado, dándome cada día más motivos para alejarme de ti. Te consideraba mi héroe, mi faro que ilumina mi camino los días de tormenta, mi sustento para no caer en la tentación de abandonar mis sueños. Eras tanto para mi que ya no se si lo seguirás siendo. ¿Por qué te cuesta tanto reaccionar cuando se trata de mi? Serías capaz de quedarte mirando si me van a atropellar, si me violan o me maltratan. ¿Qué eres? ¿Robot, alien o animal? Ni siquiera te podría identificar como animal porque cuando un animal ve que un ser querido corre peligro lucha por protegerla.

Hay un gran error en tu mente. Del respeto del espacio al desinterés hay sólo un paso. Sabes que me importa mucho tu opinión. No te digo que me prohibas que haga cosas o que vaya a sitios si no que muestres interés por mi bienestar. Para que hasta que el tema no huele a sangre no intervienes.

Ahora mismo no se que hace. He pensado en mil cosas que decirte para dejarte, porque sí, no me voy a arrepentir nunca de decir que me has defraudado y no eres el hombre d dmi vida. Te amo, sí, pero el hombre de mi vida es aquel con el que encajo no sólo en los abrazos si no en alma. Eres un árbol, una estatua,  un ser inanimado. Dices que sin mi te mueres pero contigo yo me muero, ¿entonces que hacemos? Te doy una última oportunidad siempre por que tengo la esperanza de que algún día reacciones. Pero nunca lo haces... me quedo con ganas de llorar, de mandarte a la mierda y de tirar todas tus cosas. Muchas veces lo que me ha impedido no dejarte ha sido que sé que sin mi te derrumbarías porque muchas veces te he salvado el culo, o lo recuerdos. Pero, ¿de que me sirve un bonito pasado si tendré un futuro triste por un presente llorando?

Hoy escribo por ti. Porque sé que tú no vas a leer esto pero si lo escribo es para mí, para que cuando esté a punto de tirar todo por ti lea estas palabras y recuerde que ya no eres mi héroe... sólo eres otro chico que me ha demostrado no ser digno de mis lágrimas. No daré jamás mi vida por ti.

No se que haré pero lo que si sé es que deseo que algún día tu sufras la mitad de lo que me haces sufrir. Ningún hombre merece las lágrimas de una mujer. Y tú para mi ya no eres mi hombre.

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