domingo, 21 de diciembre de 2014

¡Fuera de mi vista!

Y es que sé porque existo yo.
Pero no sé porque existes tú.
Y menos aun sé porque existe un tú y yo
Tú no deberías existir en mi vida.
Yo no tendría que haber existido en la tuya.

Eterna inocencia

Es duro no recibir ni tan solo un gracias cuando haces algo por alguien
con todas tus buenas intenciones sin pretender obtener nada a cambio, pero más duro es cuando esa persona te reprocha que hayas hecho algo por ella y te dice que no lo hubieras hecho.